domingo, 21 de septiembre de 2014

PROMOCIÓN DE LIBROS (Hasta 26/09/14)



No te pierdas esta promoción, esta semana hazte con los dos libros. 

SOLO ESTA SEMANA.

Compra uno de los dos ejemplares de AMIGOS o EN EL ARMARIO en la plataforma PAYHIP, y te enviamos el otro ejemplar de regalo. 

DISPONIBLES en PDF y ePUB


(Promoción hasta el 26/09/14)

lunes, 8 de septiembre de 2014

FUEGO EN LAS MANOS. Ya en AMAZON





















Bueno lectores y lectoras, por fin podéis haceros con la nueva novela del escritor novel Alan D.D. Esta historia de fantasía os hará pasar un rato estupendo de lectura y descubrir el misterio que envuelve la vida de Leandro. Os animo a no perdérosla!! 


SINOPSIS

En medio de la oscuridad, nace una rosa... 
La vida de Leandro podría ser mejor. 
Soltero, solo, lejos de familia y amigos, ocupado con el trabajo, y una extraña sombra que parece estar siguiéndolo a todas partes... 
Cansado de noches sin sueño, pesadillas, del sentimiento de sentirse observado, sonidos nocturnos, todo esto y más, Leandro irá con Rebecca, la única persona que realmente puede ayudarlo, la única bruja que él conoce. 
¿Pero podrá Rebecca perdonar a Leandro por cómo la trató cuando estaban saliendo? ¿O lo dejará solo y enfrentando sus miedos? 
Como dice el dicho: “Donde hubo fuego, cenizas quedan...”


domingo, 31 de agosto de 2014

AMIGOS y EN EL ARMARIO (1€) Uno de Septiembre último día.

Queridos lectores y amigos, estos últimos días de agosto (1 de septiembre último día) tenéis las novelas AMIGOS y EN EL ARMARIO por 1€ en la plataforma PAYHIP (En PDF y ePUB). Si aún no las tenéis no perdáis la oportunidad. Podéis utilizar vuestra cuenta paypal o la tarjeta para comprarlos.Por favor disfrutad de la lectura.




jueves, 21 de agosto de 2014

Fuego en Las Manos Booktrailer

Buenas noches a todos¡¡¡ Hoy os traigo el booktrailer de la novela de Alan D.D "Fuego en las manos" espero que disfrutéis de este trabajo, le regaléis algún comentario de lo que os parece en su canal a Alan y esperéis con ansias la publicación del libro. En serio, no os lo perdáis. ;) Un saludo a todos¡¡¡











jueves, 14 de agosto de 2014

Contraportada - FUEGO EN LAS MANOS

Hola a todos¡¡
Para los que aún no estáis  enterados o no habéis visto las novedades estos días, quiero avisaros  que Alan D.D. publica su primera novela en Amazon DENTRO DE POCO, MUY MUY POCO.
Semana a semana nos ha ido dando retazos de información a los bloggers que lo estamos ayudando  en la promoción, y así será hasta que termine todo y nos de la fecha de lanzamiento.
La semana pasada os mostré la portada oficial, ahora  vengo con la sinopsis oficial, una especie de contraportada interna y, ¿Por qué no? Una contraportada por si en un futuro sale en físico (¡Cruzad los dedos para que sea así!)




Según el autor, la historia es romance contemporáneo, pero como buen adicto que es, tiene toques paranormales, digamos que algunos tintes de terror, una pequeña dosis de comedia y un poco de todo para que cualquiera pueda disfrutar de la historia.

¿Qué opináis? ¿Os animáis a leerla cuando salga? ¡Nos vemos la semana que viene con UN VÍDEO!

sábado, 9 de agosto de 2014

JUEGOS


El relato corto “Juegos” describe una escena sexual explicita entre una pareja del mismo sexo. La historia está escrita con una intencionalidad predeterminada. Solo espero que quien la lea la disfrute… y despierte su curiosidad. ;)

  


La espalda le ardía de una forma agradable que hacía que sintiera todos los músculos de esa zona deliciosamente relajados. El flogger de suaves tiras de cuero que había utilizado Sebastián para azotarle era uno de los mejores instrumentos para hacer que se calentara de una manera asombrosa. El tiempo que había pasado desde la última vez que lo habían hecho le había parecido eterno a Mario. Lo había echado de menos.
Ahora, después de la suave paliza, descasaba su pecho en el banco de piel negra a los pies de su cama. Su cuerpo sudoroso por el esfuerzo temblaba con la expectativa de lo que estaba por venir. Arrodillado, con las manos apoyadas en el suelo, y el pecho pegado a la cálida piel, la postura le resultaba familiar y cómoda. Ajustó la abertura de las rodillas para distribuir mejor el peso, intentando que Sebastián no se diera cuenta de su movimiento.
El ambiente en la habitación era cálido y algo húmedo. La ventana estaba abierta y dejaba pasar una ligera brisa templada proveniente de la calle. A esa hora nocturna el abrasador calor del verano en la ciudad había disminuido, si bien los veinticuatro grados del exterior no eran precisamente frescos. La tibia brisa era bienvenida aunque solo fuera para refrescar un poco el ardiente calor de su espalda.
Los firmes y pausados azotes que Sebastián había repartido por su espalda, hombros y nalgas le habían ayudado a relajarse y focalizar, preparándose para lo que tendría que venir después. A Mario no le llamaba la atención el dolor o daño físico excesivo en sus relaciones sexuales, pero disfrutar de las flexibles tiras de cuero de un flogger en sus nalgas de vez en cuando hacía que sus pulsaciones se aceleraran al máximo. Le encantaba disfrutar de esos momentos con Sebastián.
—Te has movido.
—No.
—Mentiroso.
Mario sintió moverse a Sebastián detrás de él e inmediatamente la picazón de un certero azote en su nalga derecha le hizo respingar.
—¡Ah! Lo siento. No lo volveré a hacer —Mario escondió la cara hacia el suelo. El picotazo había sido placentero. Si Sebastián se daba cuanta  a lo mejor no le volvía a azotar. Sonrió para sí mismo.
—Eres un mentiroso, y lo sabes —Sebastián estaba en lo cierto. Su compañero de juegos era un hombre serio, con un sentido del humor muy particular. Hacía bromas en los momentos más inesperados y casi nunca sonreía. A Mario le encantaba ese rasgo suyo, aparte de otras características singulares de su personalidad. El ser un mandón era otra de esas cosas que le gustaban de él.
Se conocían desde hacía tres años y medio y su relación siempre había funcionado de esa manera. El temperamento y forma de ser de Sebastián se complementaban perfectamente con los de Mario.
Sebastián era dos años mayor que Mario y físicamente se parecían bastante. Eran hombres de cabello y piel morenas, aunque Sebastián tenía los ojos castaños y los de Mario eran verdes. Para Mario el haber conocido a ese hombre era una de las mejores cosas que le habían pasado en la vida.
Mario giró un poco la cabeza buscando el reflejo del espejo de cuerpo entero que había en la habitación. La imagen que encontró le aceleró las pulsaciones.
Sebastián estaba acuclillado totalmente desnudo, justo detrás de él. El dildo negro de látex en sus manos brillaba, húmedo, impregnado de lubricante. Sebastián lo manejaba extendiendo el líquido transparente por la flexible superficie.
—Sebastián… —el nombre salió como un gemido a través de sus labios. Mario corcoveó inquieto en su expuesta posición.
—Lo quieres ¿verdad? —Sebastián se inclinó, posó su mano izquierda en la cadera de Mario impidiendo que se moviera más. Alcanzó a acariciar con sus labios las rojeces calientes en los glúteos carnosos. Escuchó a Mario suspirar y sintió el temblor de su cuerpo atravesándolo completamente.
—Te quiero a ti.
—Me tendrás —contestó con firmeza Sebastián—. Primero disfruta de esto. Lo que te voy a dar.
Mario asintió estremecido, dejando que un nuevo suspiro saliera de sus labios. Sebastián era fuerte, sujetó la cadera de Mario, afianzándole en su posición inclinada sobre el taburete. Debió de dejar el dildo de latex en algún lugar, ya que Mario sintió como amabas manos del hombre masajeaban sus nalgas, exponiendo su grieta y jugando con los pulgares lubricados, haciendo pasadas sobre su ano. Las placenteras sensaciones envolvieron las terminaciones nerviosas de Mario. Los dedos siguieron jugando con el suave músculo hasta dilatarlo, haciendo que los dos hombres respiraran pesadamente.
Mario sintió el movimiento que hizo Sebastián para recoger el juguete olvidado, sintió la punta fresca y roma apoyada en su piel, y el inicio de la penetración en su carne. Cuando el dildo pasó su entrada Mario apretó los dientes por el repentino escozor. Enseguida notó el pellizco de los dedos de Sebastián en sus nalgas y el azote que siguió. Con el respingo Mario sintió la profunda penetración del juguete en su interior, haciéndole sentir pleno a rebosar. Sebastián aguantó unos segundos la respiración, esperando para que el cuerpo de su amante se acostumbrara a la invasión. Entonces las caderas de Mario empezaron a agitarse y Sebastián volvió a tomar el mando de la situación. El juguete bombeó dentro y fuera del cuerpo de Mario, los gemidos del hombre rebotaban en las paredes del cuarto, indicando a Sebastián que lo estaba haciendo bien y consiguiendo que su temperatura corporal subiera unos cuantos grados.
—Te voy a montar ahora.
—Sí. Por favor —susurró Mario entre dientes.
—Ven aquí. Levanta —antes de terminar de hablar Sebastián había sacado el dildo del cuerpo sobreexcitado de Mario, que calló abandonado al pie de la cama. Sebastián ayudó a Mario a ponerse en pie. El hombre tenía el cabello húmedo sobre los ojos, los labios rojos de habérselos mordido y las mejillas sonrojadas de placer. Sebastián enmarcó su cara con las manos y besó la carnosa boca con ansias.
—Túmbate boca abajo.
Mario lamió el mentón de su amante antes de separarse de él para obedecer la orden. Las frescas sábanas blancas hicieron que su piel se erizara por las sensaciones contrastadas. Su cuerpo estaba en llamas.
—Te necesito —exigió Mario en un susurro.
—Ya me tienes —contestó Sebastián—. Quiero que mires el espejo.
Sebastián se había tumbado todo lo largo sobre el cuerpo acalorado de Mario. Su polla anidaba entre las nalgas de su amante y el pecho tronaba sobre la espalda del otro, haciéndole sentir el golpeteo de su corazón. Mario giró la cabeza y encontró junto a su boca los labios acogedores de Sebastián. Sus besos fueron hambrientos y demandantes. Exigiendo una rendición. Los dos respiraban pesadamente al separarse y dirigieron sus ojos al espejo que les devolvía la imagen de ambos, acoplados, compartiendo sus cuerpos. Sebastián flexionó las caderas buscando la entrada al cuerpo de su amante, al hallarla gruñó junto al oído de Mario haciéndole estremecer.
—Ahora aguanta. No voy a parar hasta que te corras.
—Hazlo —gimió Mario.
Sebastián dejó que Mario descansara la cabeza en uno de sus brazos. Alargó la otra mano hasta entrelazar sus dedos con los de Mario, por encima de sus cabezas, y empezó un ritmo hipnótico, pausado que hizo a ambos hombres gruñir de placer.
—No pares.
—No.
El roce de los cuerpos, moviéndose acompasados, siguiendo el ritmo del placer mutuo, hizo que Sebastián tuviera que apretar los dientes para intentar controlar su orgasmo. Agachó la cabeza y lamió la nuca húmeda de sudor de Mario. Fue un error. El sabor salado de su piel caliente activó sus ansias. Mario gimió de satisfacción cuando Sebastián aumentó el ritmo de los envites, estiró su mano libre hacia a tras buscado la carne firme de Sebastián y pellizcó sus nalgas con fuerza haciendo que los empujes de su amante se volvieran erráticos. Mario se abrió completamente, dejando que el placer recorriera sus sentidos. La pesada respiración de Sebastián en su oído le hizo temblar de emoción. El orgasmo sacudió su cuerpo haciendo que las contracciones de los músculos que rodeaban  a Sebastián provocaran su propia liberación. El sudor empapaba los cuerpos de ambos, resbaladizos, lúbricos y calientes.
Mario respiró entrecortadamente, giró la cabeza para alcanzar a besar la boca de Sebastián. Los labios de su amante acariciaron con tranquila satisfacción la boca de Mario, saborearon el placer en la respiración compartida y el gusto salado del sudor.
Mario sintió un leve escozor en la espalda y las nalgas cuando Sebastián se retiro de su interior. Las marcas del flogger persistirían unas cuantas horas más en su piel recordándole esta noche y los juegos que Sebastián había jugado con él.
Mario se sintió totalmente desmadejado por el placer. Agotado y satisfecho se colocó de lado, pegado a la espalda de Sebastián, abrazando su pecho y acariciando su polla semidura.
—¿No estás satisfecho? —bromeó Sebastián. Sabía que a Mario le gustaba acurrucarse después del sexo.
—Sí. Pero luego quiero otra ronda.
—Hecho.
Sebastián entrelazó los dedos con los de Mario y cerró los ojos, dejando que su cuerpo se relajara en brazos de su amante.
Los juegos no habían terminado. Estaba deseando volver a empezar.


SI QUIERES LA VERSIÓN EN PDF PASA POR AQUÍ

jueves, 7 de agosto de 2014

PORTADA REVELADA (Alan D.D)

¡Hola a todos! ¿Cómo va todo?
Ya sabéis, o por si lo habéis olvidado lo repito, estoy ayudando a promocionar la primera novela que Alan D.D. subirá a Amazon junto con otros bloggers.  

Hoy os traigo... La ¡Portada oficial!


Fue diseñada por Andrés Antinoro, primo de  Alan D.D. ¿Qué os parece la portada? ¿Opiniones? ¿Dudas? ¿Fangirling? ¡Todo vale! Serán bienvenidas las opiniones sinceras y con buen ánimo, seguro que al autor le encantaría conocer los distintos comentarios ;)

¡¡Nos vemos la semana que viene con otro adelanto!!

jueves, 31 de julio de 2014

Alan D.D

¡Hola! ¿Cómo estáis?
Hoy quería avisaros que Alan D.D. lanza pronto su primera novela en Amazon y algunos bloggers lo ayudaremos a hacer que todos nuestros lectores se acaloren, deseen, necesiten, quieran a vida o muerte la novela, así que aportaré mi grano de arena al nuevo apocalipsis: ¡Un adelanto de la portada oficial!




¿Qué creéis que está detrás de ese remolino? ¡No hay respuestas estúpidas!

¡Nos vemos la semana que viene con otro adelanto!

martes, 29 de julio de 2014

COMPRAS CON PAYPAL

Ayer vi que un puñado de lectores se animaron a comprar mis libros mediante PayHip (con paypal) No sé si sabéis que es una de las formas más seguras de pago ya que no tienes que utilizar tus datos bancarios, tan solo abrirte una cuenta paypal y cuando la tengas utilizar tu correo electrónico para hacer los pagos Gracias a los lectores que se animaron ayer con las compras¡¡¡ Bss





lunes, 28 de julio de 2014

Comentarios sobre REVELACIÓN



Más comentarios sobre el corto REVELACIÓN (GRACIAS QUERIDOS LECTORES POR DEJAR VUESTRAS OPINIONES )

CORTO DE TEMÁTICA GAY

Nono está enamorado, y tiene un secreto.
Si ya es difícil confesar su amor al hombre que ama, aún parece más complicado hablarle sobre sus gustos especiales. El temor al rechazo le ha impedido durante años hablar con Carlos sobre sus sentimientos, pero Nono cree que ya ha esperado lo suficiente. Es hora de poner las cartas sobre la mesa y apostar por un futuro con Carlos.
Aunque a lo mejor las cosas no son como él piensa.
Disfruta de este corto y descubre cómo dar el salto en el amor puede ser muy excitante.

(Incluye el primer capítulo de la novela AMANTES)





lunes, 30 de junio de 2014

EN EL ARMARIO en papel


Buenas tardes a todos¡¡¡ Hoy os presento la edición en papel de mi segunda novela EN EL ARMARIO.
Tenía ganas de hacerlo de una vez, y ya que varias personas me han preguntado por la edición impresa tomé la decisión y aquí está.
Cómo podéis ver la portada es diferente, creo que muy acorde con la temática del libro (Seguro que sería del agrado de Ryan ☺)

En la versión impresa he incluido el corto REVELACIÓN para quién lo quiera disfrutar también en este formato.
Estoy feliz de poderos ofrecer el libro en papel... muy feliz.
Le doy las gracias a mi compañera escritora KASSFINOL por su estupendo tutorial y por la ayuda que me ha prestado ♥

Bueno, para quién se quiera hacer con el libro lo podéis comprar en los portales de AMAZON y en la tienda de Createspace. Aquí os dejo los links.

Muchas gracias a los lectores que habéis apoyado durante casi dos años a estos dos personajes y que me han animado a ponerlos en papel. Un abrazo a todos¡¡¡


lunes, 2 de junio de 2014

Dos hombre y un niño - T.J Klune

Hola a todos¡¡¡ hoy traigo información, sobre todo para los lectores de homoerótica o literatura LGTB españoles. La editorial EDICIONES B ha apostado por la edición de un título de este género en papel, con todo lo que eso conlleva. A ver si poco a poco editoriales en las que antes era impensable que incluso se plantearan publicar novelas de este estilo ahora consideren hacerlo, sobre todo si ven apoyo de los lectores. Con esto no quiero decir que haya que comprar la novela solo por que sea Homoerótica/LGTB, sino que ahí tenemos una oportunidad para conseguirla en papel. Personalmente no he leído el libro, la sinopsis plantea una trama sencilla y algo manida pero todo depende de la habilidad del escritor para que sea entretenido, aburrido o espectacular¡¡¡ Si alguien la ha leído y quiere compartir su opinión con nosotros seguro que será bienvenido y agradecido ;) Así podremos juzgar si comprarla o no.

He visto que la venden en FNAC y varias librerías, no creo que tengáis problemas en encontrarla en España.

Dos hombres y un niño 

Tres años atrás la madre de Bear McKenna desapareció sin dejar rastro con su nuevo novio, obligando a Bear a hacerse cargo de Tyson, su hermano de seis años. Han salido adelante como han podido, pero debido a su dedicación exclusiva a Tyson, Bear apenas tiene oportunidad de disfrutar de la vida. Hasta que Otter vuelve a la ciudad.

Otter es el hermano mayor del mejor amigo de Bear y, como han hecho durante toda su vida, ambos chocan entre sí de formas que ninguno de los dos se esperaba. Sin embargo, esta vez no hay escapatoria a la intensidad de la emoción que existe entre ellos. Bear sigue creyendo que su sitio es el de tutor de Tyson, pero no puede evitar pensar que tal vez la vida le tiene reservado algo... o alguien más.

Páginas: 432 
Formato: 15 x 23 cm
ISBN: 978-84-666-5436-4
PVP: 17.00 € (En FNAC lo he visto por 16€ y poco)

jueves, 15 de mayo de 2014

AUTORES "Ñ"


Hola a todos, hoy quiero aportar mi granito de arena apoyando la iniciativa de alguno de mis compañeros blogueros y escritores, reivindicando nuestro patrimonio y poniendo como bandera una de nuestras señas de identidad en la escritura en castellano la Ñ. Tomároslo como una representación de lo importante y magnífico que es nuestro idioma y que es algo de lo que sentirnos orgullosos. La riqueza, versatilidad e influencia que tiene nuestra lengua y que une a tantos países en el mundo.

Para ello vamos a apoyar, que ya es hora, a los escritores de habla hispana, sobre todo noveles o recientemente consagrados. En mi blog incluiré autores de homoerótica pero también a autores del género romántica y algunos ilustradores que me tienen fascinada. Se admiten sugerencias para incluir en la lista y así ayudar a difundir el trabajo de todos. 
Quiero aclara que por mi parte no es antagonismo hacia los escritores anglosajones, sino ayudar a poner en su sitio a escritores, talentos que van surgiendo en nuestros propios países en nuestro propio idioma y que escriben historias de las que es muy fácil enamorarse, solo hay que darles una oportunidad. Ya sean trabajos que nos regalan o que haya que pagar, seguro se lo merecen. No os los perdáis.

(Si me olvido de alguien, por favor, hacérmelo saber)

AUTORES HOMOERÓTICA




AUTORES ROMÁNTICA/OTROS



ILUSTRADORES
Henar Torinos
Laura Bartolome

(Iré actualizando poco a poco)

domingo, 11 de mayo de 2014

Relato corto "JUEGOS"

Ando practicando la escritura de relatos cortos... muy cortos, la verdad es que es algo difícil, siempre quieres escribir más. Os invito a leer uno de ellos, es de cinco páginas tan solo pero espero que os guste. Lo podéis descargar cando queráis de mi página web.


El relato corto “Juegos” describe una escena sexual explicita entre una pareja del mismo sexo. La historia está escrita con una intencionalidad predeterminada. Solo espero que quien la lea la disfrute… y despierte su curiosidad.



sábado, 10 de mayo de 2014

DIBÚJAME - Grace LLoper

Buenas tardes a todos¡¡
Hoy os dejo la recomendación del nuevo libro de la escritora Grace Lloper. Es una novela de temática erótica muy hot, para quienes disfrutan de este tipo de historias. No os la perdáis. Podéis leer el primer capítulo en la web de venta de la editorial y juzgar por vosotros mismos. ;)



SINOPSIS

Me llamo Geraldine, hija única y heredera de August Vin Holden un conocido petrolero, soy artista y poseo todo lo que cualquier mujer desea: belleza, glamour, poder, fama y fortuna. Formo parte del exclusivo jet-set de Los Ángeles, pero… ¿soy feliz? No lo sé, lo dudo. Mi equipaje es muy pesado.
Phil Girardon llegó a mi vida como un soplo de aire fresco, lo conocí una tarde mientras corría por la playa, él estaba limpiando la piscina de una de las mansiones de la costa de Malibú donde tengo mi residencia.
Yo necesitaba un modelo para mi siguiente colección de pinturas, lo encaré y él se prestó al juego bajo ciertas condiciones. Las acepté. Me encantaba jugar, y ese trato prometía deliciosas tardes fuera de lo común en mi estudio, o como yo lo llamaba: mi "Santuario de colores".
A partir de ese momento y sin buscarlo, los lazos entre nosotros se volvieron cada vez más fuertes y estrechos. Al parecer Phil tenía la extraña cualidad de brindarme lo que yo emocionalmente necesitaba en el momento preciso, sin necesidad de pedírselo.
Pero… ¿qué sabía realmente de él? Solo que estaba cuidando la casa donde vivía, que era un hermoso, dulce y apetitoso sudamericano de algún país que pocos conocen y al cual pronto volvería.
Mientras tanto, fiel a mi forma de ver la vida, disfrutaré de él, aunque me gustaría descubrir más…
¿Me acompañas?

PUNTOS DE VENTA



jueves, 1 de mayo de 2014

Sorteo de Libros DIGITALES en el blog Alea Jacta Est

Buenas tardes a todos¡¡¡
Os vengo a traer un nuevo sorteo de libros, entre los que se encuentran dos de mis novelas. El concurso es muy sencillo, solo tenéis que apuntaros en el formulario del blog de Alea Jacta Est y visitar los blogs de las escritoras que han donado sus libros.
Entre las novelas encontraréis romántica, paranormal y homoerótica.
Las autoras de los libros son: D.W. Nichols, Carolina Ortigosa , Encarni Maldonado, Clara Asunción Garcia, Roni Green y Editora Digital. (Si os toca Editora Digital podrési escoger el libro que queráis de su amplio catálogo de libros)

Podéis apuntaros hasta el día 15 de Mayo y habrá una ganadora por ejemplar (podéis optar a ganar todos los libros si así lo deseáis)

No lo dejéis pasar y suerte a todas las que participéis¡¡¡



martes, 8 de abril de 2014

Capítulo Uno "En el armario"


Capítulo Uno

Ryan estaba totalmente abstraído en su dibujo mientras a su alrededor se celebraba la mayor fiesta del año. El lugar elegido era la gran casa familiar de sus mejores amigos, los gemelos Amy y John Curtis. El motivo de la celebración; agasajar a los campeones estatales de fútbol de la secundaria Hopkins y especialmente a su estrella becada, el capitán Jack Vega.
Los invitados eran todos los alumnos de último año, seguidores del equipo y las estrellas más buscadas: los jugadores; muchachotes altos y fuertes que habían encumbrado a la escuela hasta conseguir poner el nombre del equipo entre todos los campeones de secundaria del estado de Nueva York.
Y Ryan estaba entre toda esa multitud.
Apartó la vista del dibujo que estaba haciendo. La música de Flo–Rida sonaba desde los altavoces; la casa de sus amigos era enorme, y el salón tenía buenas dimensiones para que una gran cantidad de gente lo aprovechara como pista de baile. El espacio se ampliaba gracias a que las puertas de cristal que daban  al jardín y a la piscina estaban abiertas, permitiendo que los que estaban disfrutando de los juegos acuáticos escucharan la música, además de que se extendiera la pista de baile alrededor de la piscina.
Mientras miraba a su alrededor Ryan buscó a su amiga Amy. La chica era rubia, al igual que su hermano, y tenía el pelo largo y liso. Si no recordaba mal, a primera hora de la tarde Amy llevaba un bikini negro y blanco a rayas y un pareo atado a la cintura de color oscuro.
Había mucha gente en el salón, pero no todos estaban bailando, varios grupos de chicos y chicas estaban hablando repartidos en los distintos rincones con asientos, otros jugaban a algún tipo de juego de prendas con dados, y en la piscina Ryan podía ver un par de competiciones de peleas y aguadillas, además de un grupo de jugadores de fútbol haciendo pases y recepciones. En ese grupo vio a John, el hermano de Amy, interceptando el balón. Se quedó por un momento observando y reconoció para sí mismo que su amigo tenía unos movimientos muy elegantes, era ágil y fuerte. Pero igual que Amy, su mejor rasgo era su sonrisa y su personalidad. John era leal y fiel a sus amigos, protector y generoso. Para Ryan, Amy y John eran lo más parecido a unos hermanos que se pudiera imaginar.
Entre tanta gente Amy siempre destacaba y Ryan no tardó en localizarla junto a un grupo de chicos y chicas que rodeaban a la estrella del equipo, Jack Vega, el mariscal de campo.
Otra persona que destacaba entre la multitud. Sobre todo para él. Jack era su sueño y su perdición, habían sido compañeros de equipo mientras Ryan participó en el juego durante los dos primeros años de secundaria. Cuando Ryan cumplió los dieciséis y en los vestuarios se empezó a correr el rumor de que era gay la situación le generó más problemas que satisfacciones, ya no se sentía cómodo con sus compañeros, especialmente cuando se dio cuenta que algunos de los que habían tenido más que amistad con él ahora preferían burlarse a sus espaldas, antes que permitir que alguien sospechara que le gustaban los chicos. Dejó a todos boquiabiertos al anunciar en público que, efectivamente, era gay y que además dejaba el equipo.
A él siempre le gustó el deporte y el compañerismo que se creaba en los deportes de equipo, pero llegados a ese punto prefirió salir de eso y centrarse en su carrera como dibujante. Toda la situación cambió y eso hizo que progresivamente se fuera alejando cada vez más de los jugadores de fútbol, acabando con las posibilidades de tener contacto con Jack. Desde entonces pasaron de ser compañeros de equipo a tener que ver como Jack agachaba la cabeza, apartando la vista, cuando se cruzaba con él por los pasillos del instituto.
Además, al principio, también tuvo que soportar que algunos chicos con los que había tenido algo más que amistad en los vestuarios del equipo quisieran echar balones fuera desquitándose con él. Los mantenía a raya, pero el apodo de “campanilla” sonaba inevitablemente cada vez que se cruzaba con algún jugador, aunque la mayor parte de las veces era susurrado y por la espalda; Ryan no era pequeño y sabía defenderse, con los puños y con las palabras.
La verdad era que nada de eso le importaba, sabía que a esos chicos lo único que les preocupaba era que se supiera algo de sus “intereses”, y para él nada de aquello era importante, entre otras cosas porque dentro de unas pocas semanas todos se graduarían, cada uno tomaría el camino que había elegido para continuar con sus estudios y no tendría que verlos salvo contadas excepciones; el pueblo no era tan grande como a él le gustaría.
Él, en cambio, no tenía ninguna intención de abandonar su casa en el pueblo, en la que vivía con sus abuelos para irse a estudiar fuera. Para Ryan lo más importante en la vida era su familia, y lo había aprendido de la peor manera posible, cuando se quedó sin sus padres hacía ya diez años por culpa de un accidente de coche. Sus abuelos fueron su mundo y su apoyo siempre, ya que no quedaba nadie más cercano a él que pudiera hacerse cargo de un niño de ocho años. Pero realmente disfrutaba la vida con ellos, en ese tranquilo pueblo donde la gente, como en todos los pueblos, era cotilla, entrometida y además te echaba una mano cuando más lo necesitabas… entre otras cosas.
Ryan tenía planeado ir a la universidad local y seguir formándose lo mejor que pudiera en lo que más le gustaba; el dibujo, la ilustración y la fotografía, sin dejar de tener cerca a sus abuelos.
Aunque a ellos les gustaba mucho viajar. De hecho en esos momentos debían de estar disfrutando de su viaje a la ciudad de San Francisco, y aunque siempre le habían insistido en que él debería buscar su vida sin preocuparse por ellos Ryan no podía, ni quería, separarse de ellos. No eran muy mayores, pero eso no iba a durar eternamente, y mientras pudiera seguiría a su lado. Aunque ellos no tenían el mismo problema de apego, en cuanto podían se escapaban para uno de  sus viajes culturales a cualquier rinconcito del país. Por eso Ryan los quería tanto.
Perdido en sus pensamiento Ryan levantó la vista y se dio cuenta que cada vez había más gente en el grupo que rodeaba a Jack, parecía como si estuvieran intentando convencerle de algo mientras él negaba frenéticamente con la cabeza e intentaba escapar del grupo.
Ryan vio como Amy se desmarcaba del grupo y levantaba la cabeza buscando a alguien entre la gente desperdigada por el salón. Ryan se sintió aludido y levantó la mano agitándola en su dirección, en vez de dar una voz por encima de la música que se escuchaba por los altavoces. Enseguida Amy lo localizó y le envió una sonrisa resplandeciente de diez mil vatios.
Mientras se acercaba se fijó en que se reía y cuchicheaba con algunos chicos y chicas mientras miraba hacia él. Eso a Ryan no le dio buena espina, sobre todo conociendo como conocía a Amy, sabía que ella no se traía nada bueno entre manos.
Al llegar a su altura sorteando a un montón de gente que bailaba o estaba sentada por el suelo, Amy bailoteó al ritmo de la música haciendo, el tonto delante de él, antes de dejarse caer de manera satisfecha y feliz a su lado en el sillón. El perfume que usaba su amiga envolvió  a Ryan de manera cálida y agradable; ella era fresca y entrañable en muchos sentidos, era una de sus personas favoritas en el mundo e hiciera lo que hiciera Amy, Ryan siempre la perdonaría. Por eso se giró un poco en su asiento y la miró con cara de resignación mientras ella estiraba sus mejillas al máximo con su gran sonrisa y subía y bajaba las cejas perfiladas de manera sugestiva.
Sí, definitivamente se traía algo entre manos.
—Hey, ¿Qué te pasa? ¿Estás borracha? —preguntó Ryan
—¡No! —dijo Amy dando un pequeño manotazo en el hombro a Ryan—. Sabes que no bebo. ¿Por qué me dices eso? —se quejó.
—No sé. ¿Por qué tienes esa cara rara y sospechosa? ¿Y porque sonríes como una tonta? —Ryan la picó.
—¡Venga ya! —Amy se dio unas delicadas palmaditas en las mejillas para relajar sus músculos faciales—.  No tengo cara de tonta.
—Yo no he dicho eso —a Ryan le encantaba meterse con ella. La enganchó por el cuello con su brazo y la obligó a recostarse en su costado para darle un abrazo, mientras se reía.
—¡Ay, tontina! —los dos se miraron a la cara sonriendo y a gusto con ellos mismos. Ryan le apartó con cariño un mechón de pelo de la frente y después Amy besó con ternura la palma de su mano y la retuvo entre las suyas mientras descansaba apoyada en el cuerpo de su amigo.
—¿Cómo lo estás pasando? ¿Has desconectado algo, o te has pasado todo el rato dibujando?
—Me he pasado todo el rato dibujando —respondió Ryan—.  Pero también he charlado con algunos chicos de la escuela y con la capitana del equipo de animadoras. Me ha dicho que va a ir a la CUNY[1]… como Jack —esto último lo dijo con algo de pesar. Hacía algunos meses que se había enterado que el capitán del equipo había conseguido una beca completa para poder estudiar en la universidad que quisiera. Jack había elegido irse a la capital para formarse en una de las mejores universidades del estado, y eso era lo más lógico, lo que iban a hacer casi todos sus compañeros de escuela. Lo raro era quedarse en esa pequeña ciudad. La verdad que muchos estaban deseando alejarse de las faldas de sus padres y experimentar la vida universitaria a tope.
Amy le dio unas palmaditas de consuelo en el abdomen y le besó en el mentón para confortarlo. Lo cierto era que Ryan tenía el aspecto de un chico duro y serio; vistiendo de negro como vestía casi siempre, introvertido para la mayoría de la gente y con su look oscuro, tenía el pelo casi negro peinado “despeinado”. Sus ojos eran verdes y los destacaba delineándolos con maquillaje negro, sin exagerar. A veces Amy pensaba que ese era un disfraz que se había sacado de la manga para encajar en la etiqueta que el resto de la gente le había puesto. Hasta hacía unos años Ryan no se diferenciaba en absoluto de los otros jugadores de fútbol del equipo. Cuando Ryan salió del armario delante de todos decidió marcar distancias en muchos sentidos con el resto de la gente. Como si quisiera decir: “no hay duda, sí, soy gay”. De hecho Ryan no tenía ni un hueso afeminado en su estupendo cuerpo. Quizá sus ojos eran demasiado bonitos para ser masculinos, pero además él los remarcaba con su maquillaje como queriendo destacar ese rasgo. A Amy de cualquier manera le parecía un ser extraordinario y lo amaba con locura, como un hermano especial.
—Sí. Lo sé. Quedan pocos días para que Jack se marche. Creo que viajará al campus dentro de un par de días o tres. Allí le esperan con los brazos abiertos para comenzar los entrenamientos.
Ryan buscó a Jack entre la gente y le localizó enseguida por el tumulto que se estaba formando a su alrededor, todos se reía y parecía como si le estuvieran gastando alguna clase de broma. Ryan se quedó mirando al chico como un tonto. Se preguntó cómo era posible amar a alguien que ni siquiera te daba  la hora. Pero Ryan siempre había admirado al capitán de su equipo, no solo por sus méritos deportivos, sino por cómo era Jack con los demás, atento, divertido, cariñoso y justo en los momentos necesarios. Por eso la indiferencia que había recibido de él en los últimos años le llagaba a Ryan a lo más hondo; porque no lo entendía.
La vida de los dos iba a cambiar definitivamente dentro de unas semanas. Si sus lazos eran ahora casi inexistentes, con los caminos que cada uno había decidido tomar, sus vidas estarían separadas, sin apenas vínculos, para siempre. Un poco apenado giró la cabeza y besó  la punta de la nariz de Amy cuando la vio observándole con cara triste.
Quiso cambiar esa expresión de su rostro y se lanzó de lleno a hacerle cosquillas en el abdomen mientras le preguntaba por sus intenciones.
—¿Me vas a decir por fin qué es lo que estas tramando?
Mientras Amy intentaba apartar las manos de Ryan entre risas, se enderezó para guardar el equilibrio y sujetó las muñecas del otro en su regazo. Cuando los dos pararon de reír, levantó las manos hasta la cara de su amigo y le aplastó las mejillas consiguiendo así una pequeña boquita de pez, y haciendo que Ryan frunciera el ceño por la situación. Amy se quedó mirando su ridícula expresión de manera seria y respiró hondo antes de comenzar a hablar.
—Quiero que me escuches primero antes de protestar y decir que no a lo que te voy a pedir. —Ryan la miraba interrogante con cara su de pez—.  A mí me parece una buena idea y creo que a ti te va a servir para probarte que puedes pasar de él y olvidarle definitivamente —cómo Ryan frunció aún más el ceño, Amy le aclaró—.  Estoy hablando de Jack —las cejas de Ryan subieron casi hasta la raíz de su pelo y empezó a negar con la cabeza.
—¡Espera! ¡Escúchame! —le exigió su amiga—.  Los del equipo quieren gastarle una broma de despedida y se les ha ocurrido encerrarle con los ojos vendados en el armario durante diez minutos con una de las chicas, pero yo he propuesto que seas tú el que entre con él —Ryan empezó a agitar la cabeza frenéticamente para soltarse del agarre de Amy. Cuando lo consiguió, empezó a susurrar entre dientes.
-Nonononono, ¿Tú estás loca? ¿No sabes que no le caigo nada bien? la broma para quién es  ¿para él o para mí?
—Espera, no te niegues, ¡a mí me parece una buena idea! Mira, Jack me cae bien, pero la verdad es que se ha portado como un capullo contigo y ¡ni siquiera sabes por qué! Imagínate su cara cuando se dé cuenta de que ha besado a un chico.
En ese punto Ryan no sabía si echarse a reír o sentirse ofendido por la sugerencia de su amiga.
Optó por reírse
—¿Y quién ha dicho que  YO quiero besarle? A lo mejor lo que quiero es dale de patadas en su jodido culo por dejar de hablarme sin ninguna razón.
Amy agachó la mirada y pareció encontrar muy interesantes las cutículas de sus uñas.
—Bueno… pues no le beses. Pero ¿no quieres ni siquiera hablar con él? ¿Saber realmente qué es lo que le pasa contigo? Se va a ir y no le vamos a ver durante mucho tiempo, ¿quieres perder esta oportunidad?
Ryan se rio de medio lado con pocas ganas.
—Ya sé lo que le pasa. No le gustan los maricas. Ni como amigos ni como nada. Y si quisiera hablar con él no tendría porque meterme en un armario para forzarle a hacerlo.
Amy resoplo exasperada con su amigo.
—Tienes razón pero seguro que no sería igual de divertido. Escucha,  me he apostado con Mike, Ron y Steve a que consigues estar diez minutos enteros con Jack en el armario y besarle sin que él se enfade. Los chicos apuestan por un ojo morado o una nariz rota… la tuya. ¡Son cien pavos! ¡Vamos! ¡Juega conmigo!
Amy le agarró por el brazo y empezó a zarandearle para dar énfasis a su petición. Ryan no pudo evitar mirarla entre divertido e incrédulo. Sobre todo porque sabía que se estaba dejando convencer. Sería interesante sacarles el dinero a los chicos. Y sobre todo porque no le pareció mala idea hablar un momento con Jack.
—Ok. Vamos al cincuenta por ciento y si consigo un ojo morado tú se lo explicas a mis abuelos.
Amy soltó un gritito de triunfo y se tiro a su cuello para un efusivo abrazo de victoria. Por encima del hombro de Amy vio como los otros habían terminado de convencer a Jack de que se metiera en el armario; no solo con los ojos vendados sino también con unas firmes esposas rodeando una de sus muñecas. La gente a su alrededor vitoreaba y bromeaba con la situación mientras especulaban sobre quien sería la afortunada que entraría en el armario con él.
Amy se giro en sus brazos para observar al grupo y Ryan vio como les daba el ok a Mike y a los otros para seguir con el juego. Mientras los chicos chocaban sus palmas con entusiasmo Mike le apuntó con el dedo sonriendo con satisfacción y luego se pasó el pulgar de lado a lado de su garganta en un signo inequívoco.
Ryan le miró fijamente de vuelta e imitó el gesto de hacer una mamada mientras le guiñaba un ojo. Mike cambió la expresión de satisfacción por otra de temor, y apartó su mirada de Ryan. El jugador de fútbol había sido uno de los chicos “mamada” de Ryan, pero ahora pasaban el tiempo intentando putearle para demostrar su “masculinidad” y desmarcarse de cualquier situación que pudiera señalarle como gay. Vaya risa. Ninguno de esos chicos le aguantaba la mirada si estaban cara a cara. Habían sido pocos con los que había tenido algo en el instituto, pero ninguno quiso mostrar su amistad en público después de que Ryan saliera del armario.
Para él ahora eran personas insignificantes, fáciles de olvidar. Al que no podía olvidar era a Jack; desde que lo conoció supo que él era diferente, admirable. Su amor platónico por él crecía año a año y en ningún momento se planteó la posibilidad de confesarle su amor. Prefería mil veces tenerlo como amigo que perderlo. Su rechazo le dolía precisamente porque, para Ryan, Jack nunca fue como los otros, ni de lejos. Nunca pensó que este chico serio, entregado y amigo de sus amigos le diera la espalda cuando lo conociera realmente. Habían pasado casi dos años desde que Jack le retiró su amistad. Aunque no se comportaba cruelmente como otros de sus compañeros de equipo, notaba su rechazo a cien kilómetros de distancia.
Antes de dejar que Amy tirara de él para levantarlo del asiento, se aseguró de guardar todas sus herramientas de dibujo y sus bocetos en la mochila. Mientras se acercaban al grupo de bromistas sorteando a la gente sentada por el suelo, Ryan vio como empujaban entre silbidos y alaridos a Jack dentro del armario, con los ojos vendados y unas esposas colgando de su muñeca derecha. Había una bombilla desnuda encendida en el techo del pequeño cubículo donde los padres de Amy guardaban cajas apiladas y algo de ropa de abrigo colgadas en perchas para el invierno. Uno de los chicos levantó los brazos de Jack y pasó las esposas alrededor de la barra donde estaban colgadas las ropas, para poder cerrarlas alrededor de la otra muñeca de Jack, dejándole encadenado allí. Escuchó cómo Jack se reía y prometía venganza, entre las risas y los ánimos de sus compañeros.




[1] Universidad de la Ciudad de Nueva York (City University of New York)


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